ULTRAÍSMO ARGENTINO
A l e f
El enigma de mi vida ha cautivado mis ojos desde la niñez; y mis ojos se han hecho ciegos y no he podido descifrarlo.
Durante mucho tiempo, mis labios han dicho palabras insensatas; y he afirmado o he negado, según el tiempo que hacía en mi corazón, y al final me he convencido de que no había hecho otra cosa que crear hombres y que el enigma continuaba indescifrable.
Y al fin he dicho: dejemos que los locos disputen; todo lo que el hombre dice, sólo es bueno para él.

El Ultraísmo fue un movimiento literario de vanguardia que se definió fundamentalmente por su oposición al modernismo y a la Generación del 98. El ultraísmo se desarrolló en España y Argentina, fue en este último país donde encontró un desarrollo más acabado. Hay que recordar que en Argentina estaba presente la influencia del modernismo esencialmente a través de Leopoldo Lugones. Contra ese movimiento se levanta el ultraísmo, cuyo teórico más importante fue el joven Jorge Luis Borges.
En un manifiesto que se le atribuye su redacción a Borges, señalan los ultraístas: "Los que suscriben, jóvenes que comienzan a realizar su obra, y que, por eso, creen tener un valos pleno de afirmación, de acuerdo con la orientación señalada por Cansinos-Asséns en la revista Interviú que, en diciembre último, celebró con Javier Bóveda en El Parlamentario, necesitan declarar su voluntad de un arte nuevo que supla la última evolución literaria: el novecentrismo".

Algunos postulados de los ultraístas fueron los siguientes:
1.- Reducción de la lírica a su elemento primordial: la metáfora. Esto significó sobrevalorar el efecto lírico y plantean el lenguaje metafórico. Tal vez así se pueda apreciar la influencia de los expresionistas alemanes que Borges había leído en Suiza, donde residió con su familia durante los años de la Primera Guerra Mundial.
2.- Tachadura de las frases medianeras, los nexos y adjetivos que consideran inútiles. Esto llevó a que los poemas se construyeran como una sucesión de metáforas llamativas o puras. El ultraísmo esqueletizó la poesía. Si el modernismo de Lugones representaba una poesía adjetiva, la poesía ultraísta va a ser una poesía sustantiva donde incluso desaparece la rima y la puntuación.
3.- Concordante con las dos características señaladas, el ultraísmo buscó eliminar los trabajos ornamentales, es decir, la retórica, los versos grandilocuentes. También eliminó el confesionalismo, fue una poesía escéptica que no buscaba transmitir un mensaje ideológico positivo. También se opuso a las anécdotas, a las prédicas, a la poesía narrativa. Quiso dejar de lado lo sentimental y por oponerse a ser una poesía que reproducía anécdotas, además por estar hecha casi entera a base de metáforas, se convirtió en una poesía que rompía el discurso lógico. En oposición a eso ponía énfasis en las percepciones fragmentarias. Ponía una simultaneidad y velocidad en las imágenes. Buscaba la poesía pura y en eso contradecía la poesía con mensaje social.
El único estado afectivo que aceptó fue el confuso producto de sensaciones distintas y el generado por la ironía. Se podría decir que es una poesía extremadamente subjetiva e individualista.
4.- Los ultraístas buscaron la síntesis de dos o más imágenes en una, ensanchando de ese modo la facultad de sugerencia. Esto hacía que el ultraísmo fuera un movimiento muy receptivo de todo lo que fuera novedad y a la utilización de elementos propios del desarrollo de la técnica. Es decir, está emparentado con el futurismo en el hacer una apología de los progresos tecnológicos.
El pasado es tomado en cuenta como un antecedente, pero no como algo que tenga vigencia. Es interesante destacar la opinión que Borges tiene en 1921 de la poesía de Darío: "La belleza rubeniana es ya una cosa madurada y colmada, semejante a la belleza de un lienzo antiguo, cumplida y eficaz en la limitación de sus métodos y en nuestra aquiescencia al dejarnos herir por sus previstos recursos, pero por eso mismo es una cosa acabada, concluida, anonadada".
B e t h
La vida es buena -han dicho junto a mí- han dicho los que tenían las casas rosadas y eran cándidos como el trigo que aún no ha sido sometido a la trituración.
Pero otros que eran pobres y miserables y eran miserables como los restos de un carbón; otros que debieron haber deseado la muerte, has suspirado por la brevedad de la vida.
Y yo he pasado entre los unos y los otros, como un fantasma; y la tristeza ha sido como un nimbo sobre mi corazón.
Rafael Cansinos Assens
(El candelabro de los siete brazos).
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http://www.poesias.cl/ultraismo.htm
http://poeticas.es/?p=1974
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